El escenario de la semana pasada estuvo marcado por el fin del cierre del gobierno de EE. UU., que duró 43 días, y por el tono cauteloso de los bancos centrales.
La noticia más destacada de esta semana fue el fin del cierre del Gobierno estadounidense. El Congreso aprobó el miércoles por la noche una resolución de financiación provisional que permitió la reapertura de las agencias federales y el pago de los salarios atrasados a los trabajadores.
Los mercados lidiaron la semana pasada con señales económicas mixtas y falta de datos, ya que el cierre del gobierno estadounidense retrasó informes clave. Los inversores observaron lecturas contradictorias en el mercado laboral: según ADP, las nóminas privadas aumentaron en +42.000 en octubre, pero otra encuesta mostró que los despidos se dispararon a 153.000, el total mensual más alto desde 2003.
La última semana de octubre ofreció una mezcla de decisiones de bancos centrales, resultados corporativos y datos macroeconómicos. En Estados Unidos, la Reserva Federal recortó las tasas de interés en 25 puntos básicos durante su reunión del 29 al 30 de octubre, reduciendo el rango objetivo al 3.75%-4.00%.
La semana estuvo dominada por la incertidumbre política y datos mixtos en las principales economías. En Estados Unidos, el cierre parcial del gobierno se extendió a su tercera semana, retrasando la publicación de varios informes económicos.