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Por qué las acciones energéticas superan silenciosamente al mercado en 2025
Jul 08, 2025 5:47 AM

Durante gran parte de 2024, las acciones tecnológicas acapararon titulares y la atención de los inversores. Pero en 2025 ocurrió algo inesperado: las petroleras tomaron discretamente el liderazgo. Mientras nombres como Nvidia y Meta tropezaban, las energéticas tradicionales (ExxonMobil, Chevron, Shell) registraron ganancias constantes. De hecho, el Índice MSCI ACWI Energy subió casi 9% a finales de Q1, mientras el S&P 500 caía un 4%.

Rendimiento Q1 2025: S&P 500 vs Índice de Energía MSCI ACWI

Fuente: FE Analytics. Todos los índices muestran rentabilidad total en dólares. El rendimiento pasado no garantiza resultados futuros. Datos al 8 julio 2025.

¿Qué impulsa este repunte silencioso? ¿Es algo temporal o más duradero?

De comparsa a protagonista: La rotación hacia el valor

Este giro no solo responde al alza del petróleo. Es parte de una rotación más amplia. Los inversores que perseguían acciones tecnológicas de alto crecimiento (con valuaciones elevadas) ahora buscan seguridad, ingresos y valor.

Las energéticas, rezagadas durante el auge tecnológico, ganaron atractivo. Muchas comenzaron el año con ratios precio-beneficio (P/B) bajos, balances sólidos y ganancias tangibles. Con inflación persistente y perspectivas de crecimiento débiles, estas acciones de "vieja economía" brillaron.

Fundamentos sólidos como motor principal

Las grandes petroleras reportaron ganancias importantes. Incluso con precios del crudo menores que en 2022, empresas como ExxonMobil mantuvieron beneficios saludables y recompensaron a accionistas. En 2023, Exxon registró un ROE del 18%, indicando uso eficiente del capital.

Los dividendos también destacan: el rendimiento de Exxon ronda 3.3%, versus el 2% promedio del S&P 500. Esto atrae a inversores que buscan ingresos.

Las valuaciones siguen siendo conservadoras: muchos valores energéticos tienen P/B de un dígito o baja decena, muy por debajo de los múltiplos de 20+ en tecnología. Este "margen de seguridad" los hace atractivos en tiempos inciertos.

Vientos macroeconómicos favorables: Inflación, tasas y rebalanceos

El contexto macro ayuda: con tasas en máximos década-les e inflación persistente, los inversores revaloran dónde asignar capital. Las acciones de crecimiento sufren más en este entorno, pues sus ganancias futuras se descuentan más agresivamente.

Las energéticas ofrecen flujos reales actuales - ventaja clave frente a los bonos del Tesoro al 5%. Además, el petróleo suele subir con la inflación, actuando como cobertura natural.

En resumen: con tasas altas e inflación recalcitrante, las petroleras parecen más seguras que las tecnológicas sobrevaloradas.

Riesgos: No todo es fácil

El sector no está exento de riesgos. El crudo pasó de $80 en enero a $60 en mayo (2025), recuperándose luego por tensiones en Oriente Medio.

Más allá de la geopolítica, persisten riesgos estructurales: la transición a energías limpias continúa, y los inversores con mandatos ESG podrían evitar combustibles fósiles. La demanda petrolera no desaparecerá, pero su horizonte es más incierto.

Conclusión: No subestimes a las energéticas

El sector energético puede no ser glamuroso, pero en 2025 ha trabajado en silencio. Flujos de caja robustos, dividendos atractivos, valuaciones bajas y factores macro lo convierten en ganador relativo en mercados volátiles.

Esto no implica invertir todo en energéticas. Pero como parte de una cartera equilibrada - especialmente si se busca ingresos y diversificación - merecen reconsideración.