El punto de inflexión del dólar: ¿Está perdiendo fuerza la tendencia alcista del DXY?
Después de dominar los mercados globales durante más de un año, el dólar estadounidense ha caído silenciosamente desde su reciente máximo. El índice DXY se está debilitando: un dólar fuerte había estado endureciendo la liquidez mundial, mientras que un dólar más débil da vida a las acciones, las materias primas y los mercados emergentes (y eso es algo que hemos visto este año). Los traders no pueden evitar preguntarse: ¿está el billete verde perdiendo impulso o es solo una pausa antes de otro empuje alcista?
El panorama técnico
En el gráfico diario, los alcistas del dólar aún mantienen máximos más altos, pero el patrón se ve cada vez más frágil. La acción del precio está formando una cuña ascendente, una figura bajista en la que las líneas de tendencia ascendentes convergen, a menudo antes de una reversión. Los indicadores de momento están enviando señales de advertencia tempranas. El RSI de 14 días muestra divergencia bajista (el precio alcanza nuevos máximos mientras el RSI se debilita), lo que indica una pérdida de fuerza. El MACD se ha aplanado tras su impulso, lo que sugiere que el rally está perdiendo tracción.
Después del repunte, el DXY ahora se mantiene cerca de su media móvil de 50 días (probando soporte a corto plazo) mientras que el volumen en cada nuevo máximo se ha reducido. En otras palabras, los avances se han ralentizado. Los analistas suelen llamar a esto una “pausa después de un fuerte rally”, marcada por signos tempranos de fatiga del impulso. Cuando los avances pierden volumen y ritmo, normalmente indica una disminución de la convicción antes de que cambie el sentimiento.
Índice del Dólar Estadounidense (DXY) – Cuña ascendente y divergencia bajista

Fuente: TradingView. Todos los índices son de rendimiento total en dólares estadounidenses. El rendimiento pasado no es un indicador confiable del rendimiento futuro. Datos al 12 de noviembre de 2025.
La tendencia alcista prolongada del DXY se está ajustando en una cuña, con el RSI y el MACD mostrando signos de agotamiento cerca de la media móvil de 50 semanas.
El trasfondo macroeconómico
Las tensiones técnicas coinciden con cambios en los fundamentos. Las expectativas de recorte de tasas por parte de la Fed han aumentado para 2026. Goldman Sachs prevé ahora dos recortes de 25 puntos básicos en marzo y junio de ese año, y los datos recientes de inflación en EE. UU. han sido más moderados de lo esperado. Estas tendencias erosionan la ventaja de rendimiento del dólar. Mientras tanto, el apetito por el riesgo global ha mejorado: los rendimientos de los bonos gubernamentales seguros se han estabilizado y los mercados de acciones han repuntado. El sentimiento positivo ha quitado impulso al dólar.
La menor demanda de refugio seguro está impulsando la rotación entre activos y moderando el avance del DXY. En los mercados, la debilidad técnica suele reflejar un cambio de narrativa antes de que se vuelva consenso. Lo contrario ocurrió en 2022–23: la fortaleza del dólar hizo que el DXY subiera más del 8 % frente a las principales divisas, castigando a las acciones, el oro y los activos de mercados emergentes. Si el patrón ahora se está invirtiendo, las consecuencias podrían ser igual de dramáticas.
El efecto cruzado en los activos
Un dólar más débil tiene efectos que van mucho más allá del mercado de divisas. Las materias primas y las economías emergentes suelen beneficiarse cuando el dólar se debilita, debido a una financiación más barata, precios de exportación más altos y mayores flujos de capital. Históricamente, los precios de las materias primas tienden a subir cuando el dólar retrocede.
Por ejemplo, cuando el DXY retrocedió, el oro y el petróleo avanzaron, e incluso el bitcoin encontró soporte. Las principales divisas también reflejan este cambio. El euro rompió una tendencia bajista de varias semanas, repuntando a medida que caen los rendimientos en EE. UU., mientras la libra y otras divisas principales se fortalecen discretamente. Para los traders, el DXY no es solo un índice de divisas, es un barómetro del sentimiento global. Si el dominio del dólar sigue debilitándose, 2025 podría ser el año en que los activos de riesgo globales finalmente reciban un impulso generalizado.
EUR/USD: Rompiendo la tendencia bajista

Fuente: TradingView. Todos los índices son de rendimiento total en dólares estadounidenses. El rendimiento pasado no es un indicador confiable del rendimiento futuro. Datos al 12 de noviembre de 2025.
A medida que el euro se fortalece y rompe su tendencia bajista de largo plazo, el impulso del dólar se desvanece, un movimiento reflejo que a menudo marca la etapa inicial de los cambios de sentimiento global.
Qué vigilar / Perspectiva del trader
- Confirmación bajista: una ruptura clara por debajo de la línea de tendencia inferior de la cuña ascendente (alrededor de la media móvil de 50 días en 104.50) señalaría una reversión de tendencia. Busque un cierre decisivo por debajo de esa zona con mayor volumen.
- Invalidación alcista: un repunte sostenido por encima de 107.50 con buen volumen implicaría que la tendencia alcista sigue intacta.
- Factores clave: observe los comentarios de la Fed y los datos de EE. UU. Un aumento repentino en los rendimientos del Tesoro o en la inflación podría reavivar la fortaleza del dólar y anular el escenario bajista.
Por ahora, el gráfico susurra debilidad, pero en los mercados de divisas, incluso un susurro puede convertirse en una avalancha de la noche a la mañana.
Reflexión final
Toda tendencia dominante acaba encontrando su reflejo. El ascenso del dólar ha definido este ciclo, pero si realmente está comenzando a desvanecerse, las implicaciones son profundas. Una desaceleración del billete verde no solo moverá los tipos de cambio, sino que podría remodelar la percepción del riesgo entre los inversores en acciones, materias primas y más allá.